Contenido
Historia del Chacolí (Txacolí) de Vizcaya
La provincia de Vizcaya se encuentra al noroeste del País Vasco, siendo la Denominación de Origen Chacolí de Vizcaya (o Txacolí de Vizcaya) la única de la misma. Ya en la Edad Media se elaboraba vino en esta región cercana a la costa y durante siglos sus caldos gozaban de gran aceptación.
Hasta principios del siglo XIX, la elaboración y comercialización del vino de chacolí constituyó un importante sector de la economía hasta que debido a la plaga de la filoxera, que arrasó con gran parte de los viñedos, su producción y consumo disminuyó considerablemente. Y así de ha mantenido hasta los últimos años de la década de los ochenta cuando un grupo de bodegueros, en colaboración con las entidades locales, se lanzaron a la replantación del viñedo.
Algunos años más tarde, en 1.994 quedó establecida la Denominación de Origen, con sede en Leioa, Vizcaya, a la que pertenecen los siguientes municipios: Uribe, Duranguesado, Urdaibai, Encartaciones, Arratia-Nervión y Lea-Artibai.
En la primera semana de mayo de cada año, se celebra en Bilbao el Día del Chacolí, aunque la muestra más importante tiene lugar el último lunes de octubre en Gernika.
Climatología y suelo
Los viñedos costeros de los alrededores de Bakio gozan de un clima atlántico, fresco y lluvioso, mientras que los del interior en la comarca de Balmoseda tienen un clima caluroso y seco, de tipo continental con la presencia de microclimas cálidos que se forman en cada valle. La temperatura media anual es de 12° pudiendo darse ocasionalmente heladas tardías y granizos. Las precipitaciones se reparten a lo largo de todo el año, oscilando la media entre 1.000 y 1.200 mm.
Los viñedos se encuentran al este y al oeste de Bilbao así como en las laderas del interior. Existen dos importantes zonas de explotación: Bakio, ciudad costera el este de Bilbao, cuyo nombre fue usado en tiempos para denominar a los vinos de Vizcaya, y Balsameda, en el interior de la provincia.
Unos veranos húmedos y fríos en el interior favorecen el cultivo de estas vides predominantemente blancas, que terminan de cultivarse tras un verano suave, no muy caluroso. Esta última cuestión garantiza la acidez suficiente (aunque no excesiva) para estos vinos.
Los suelos de los viñedos cercanos a la costa se caracterizan por su alto contenido en arcilla mientras que los del interior son más variados. En suelos de profundidad abundan las rocas calizas y margas calcáreas. Los suelos bajos son neutros o ácidos, ricos en materia orgánica.

Variedades del Chacolí (Txacolí) de Vizcaya
Vizcaya es la tierra del vino blanco por excelencia aunque presenta más variedades que otras Denominaciones de Origen de la zona debido a la diversidad geográfica de sus terrenos así como a la autorización del uso de otras uvas distintas de las autóctonas en la elaboración de los vinos, como es el caso de la variedad folle blanche. La variedad blanca que se cultiva en la mayor parte de los viñedos es la hondarribi beltza y en cuanto a la variedad tinta, destaca la hondarribi zuri.
La variedad folle blanche confiere al vino matices verdosos y un carácter herbáceo. La mayoría de los vinos elaborados en esta región son vinos blancos aunque también se producen vinos tintos y rosados, conocidos con el nombre de «ojo de gallo». Todos los vinos de Vizcaya presentan una serie de características comunes: color amarillo pajizo con tonalidades verdosas, intensos aromas frutales. El vino chacolí procedente de las zonas costeras son ácidos, de color amarillo pálido y bajo contenido en alcohol. Los vinos tintos son ligeros, con marcada acidez y baja graduación alcohólica, entre el 8.5 y el 9.5%.
Las uvas con las que se elaboran los chacolís de Vizcaya son:
- Folle blanche. Se trata de una depa de racimos medianos y compactos. Proporciona vinos de color amarillo pajizo, ácidos y herbáceos en boca.
- Hondarribi beltza. Es una cepa originaria del País Vasco. Sus racimos son compactos, y sus vinos presentan aromas frutales y color rojo violeta, y una elevada acidez.
- Hondarribi zuri. Es una planta autóctona del País Vasco. Sus racimos son de tamaño medio y densos. Sus vinos son de color amarillo pálido, con intensos aromas cítricos, herbáceos y florales. Son vinos fáciles de beber, al resultar muy frescos en boca.
El maridaje de Chacolí (Txacolí) de Vizcaya
En cuanto al maridaje nos las podemos entender perfectamente con unas cocochas de bacalao en la barra de una de las cientos de tabernas de chiquiteo de esa ciudad de cuento que es Vitoria.
También podemos sorprender a nuestros invitados con un buen marisco norteño, aunque sea humilde pero de raza, y un chacolí bién tirado. Bilbao también cuenta con un importante arsenal de bares y tabernas donde refrescar chacolí. En la costa vasca, Guetaria (la patria de Juan Sebastián Elcano) es otra de las ciudades del chacolí, donde se puede alternar maravillosamente en ambiente costero.
El chacolí ha sido tradicionalmente un vino de «chiquiteo», de barra de bar. Una buena tirada desde lo alto y listo. Este maridaje lo contrae el chacolí con los innumerables pinchos que nos ofrecen las tabernas del País Vasco. Sin embargo, como buen vino fresco, marida perfectamente en mesas de pescado y marisco.
Como sucede con vinos como los de Rueda o los Penedés rosados, resultan ideales cuando se sirven los entrantes que preceden a una buena comida. Pescados fritos, croquetas de pescado o marisco, ensaladas, revueltos de verduras, pescados ahumados… Los vinos frescos son los reyes de la mesa cuando se trata de disfrutar con los entrantes.
Las mejores añadas del Chacolí (Txacolí) de Vizcaya
Las añadas correspodientes a 1999, 2001, 2003 y 2004 han sido calificadas como «muy buenas» por el Consejo Superior de las Denominaciones de Origen.
Las localidades del Chacolí (Txacolí) de Vizcaya
Llegados a este punto, seguiremos ahora la ruta del chacolí vizcaíno, deteniéndonos en las localidades de más renombre de esta denominación de origen.
- Bakio. Esta localidad se encuentra prácticamente a nivel del mar, modulando su climatología atlántica la calidad del vino. Municipio abundante en casonas y palacios del siglo XX, como los palacios de Hormaza y Elespuru, cercanos a la iglesia de la Asunción. Solo cuenta con una bodega visitable, dedicada a la elaboración de vino desde hace siglos. Muy cerca de esta villa, se encuentra la ermita de San Pelayo, del siglo XII y la ermita de San Juan Bautista de Gaztelugatxe que se encuentra bajo los acantilados, desafiando al Cantábrico. Una vez concluida la visita a estos hermosos lugares, nada como deleitarse con alguno de los variados platos del recetario vasco, acompañado siempre de alguno de los chacolís que sus restaurantes ofrecen en la carta de vinos.
- Bermeo. Este municipio ofrece al viajero todo el sabor de un puerto pesquero. Tiene como visitas obligadas la iglesia y el claustro del convento de San Francisco, y la torre de Ercilla que alberga el museo del Pescador. En su casco antiguo encontramos el parque de la Lamera, y paseando por sus calles, son obligadas las paradas en las numerosas tabernas, conocidas por los oriundos, como la ronda del vino, degustando el magnífico chacolí de la tierra acompañado por alguno de sus famosos pinchos.
- Gernika. Destaca aquí la Casa de Juntas, próxima al parque de Europa, y el palacio barroco de Alegría que acoge al museo de Euskal Herria. A mediodía en los bares de esta villa se bebe casi exclusivamente chacolí vizcaíno, con la calle Barrenkalea como eje de la ronda de vinos. Son numerosos los restaurantes en los que saborear la alta calidad de la cocina vasca, que goza de un merecido prestigio en todo el territorio español.
- Larrabetxu. Aquí se encuentra la bodega más grande del País Vasco, dedicada a la producción de vino espumoso. En sus instalaciones encontramos un fabuloso restaurante en el que además de la cocina tradicional vasca, podemos deleitarnos con la novedosa cocina de autor, eso sí, en cualquier caso, regada con un buen chacolí local.
Muy importante
Cuando nos referimos a notas de cata lo hacemos en referencia a vinos muy bien criados y afinados. Vinos que han superado todas las pruebas y que han demostrado estar a la altura de los consumidores más exigentes.
En todas las Denominaciones de Origen hay vinos muy comerciales, vinos baratos que no se ajustan a una cata ciega. Por esa razón los descartamos.
Si usted desea someter a la cata de nuestros sumillers un vino de su bodega o un vino de su preferencia sólo tiene que hacérnoslo saber poniéndose en contacto con nosotros.
Pero debe saber que nuestros sumillers obrarán con justeza y es posible que no le guste lo que le digan del vino de su bodega o de su vino favorito.
Esperamos que entiendan que seamos tan estrictos. Todo ello redundará en beneficio de todos los amantes del vino.
- Vinos de Valdeorras - abril 17, 2021
- Vinos de Valdepeñas - abril 17, 2021
- Vinos de Valencia - abril 17, 2021